La industria en Colombia tuvo sus bases a comienzos del pasado siglo, empresas de textiles, bebidas, tabaco, fósforos, dulces y galletas, cementos y vidrios. en 1916 existía Postobon, Noel, Coltabaco entre otras empresas que mantienen su nivel de importancia. Con las divisas del comercio exterior del café se generó la compra de bienes de capital y la base industrial.
La economía colombiana en 1920 era agraria, con bajos niveles de productividad y con poca tecnología, en 1925 solo representaba el 10% del producto nacional.
En 1918 se iniciaron las primeras organizaciones obreras, y termina este periodo con la matanza de las bananeras.
El cierre de los mercados extranjeros y el descenso en la capacidad para importar disminuye la compra de productos manufacturados en el exterior, lo cual brinda coyuntura para dar un impulso a las industrias colombianas, que se formaron en los años anteriores a la depresión, por medio de la sustitución de importaciones. Esto incide más en el aumento de la producción de artículos de consumo, que en el número de nuevas fabricas instaladas.
El proceso de recuperación de la industria, posterior a los años de crisis, puede apreciarse en el crecimiento de las cifras de la importación de maquinaria y en cifras de la producción industrial. En esta época surgen las sociedades anónimas para la industria fabril, fueron notables los aumentos de la producción de cerveza, gasolina, electricidad industrial y cemento
Entre 1930 y 1993 se fundaron establecimientos industriales lo cual significo la incorporación a nuestra economía de numerosas tecnologías nuevas y de conocimientos en otras tantas actividades industriales tales como: Preparación de conservas vegetales, elaboración de derivados del maíz, trabajo de metales, vulcanizados del caucho
Los cambios en la composición de la actividad económica se reflejaron también en la estructura de empleo, donde pierde importancia relativa el sector primario, lo que origino así mismo la consolidación del trabajo asalariado, típico del capitalismo moderno .
La transformación de la economía tuvo un impacto notorio sobre la estructura regional del país. Hasta mediados del siglo los grandes beneficiarios del proceso de desarrollo habían sido las cuatro ciudades más industrializadas del país y la zona cafetera. A partir de 1950 el patrón de desarrollo regional sufrió modificaciones importantes. Bogotá continuo concentrando una proporción creciente de la actividad económica y de la población; por el contrario, dos de los departamentos más industrializados, Antioquía y Atlántico, se expandieron a ritmos inferiores al promedio nacional; los departamentos cafeteros entraron en franca declinación. En las cuatro décadas posteriores a la segunda guerra mundial el desarrollo empresarial COLOMBIANO ha tenido dos características sobresalientes, la primera de estas fue el resultado del proceso de industrialización que había vivido el país durante los años treinta y hasta la segunda guerra mundial, la segunda característica ha sido el lento dinamismo de las exportaciones. La explicación de esta tendencia de las exportaciones debe buscarse en el comportamiento de las ventas externas del café, pero principalmente en la diversificación excesivamente lenta de las base exportadora.